viernes, 1 de marzo de 2013

RAZONES PARA QUERELLARSE EN EL CASO BÁRCENAS



Ecologistas en Acción se ha sumado a la querella criminal contra dos extesoreros del Partido Popular, algunos de los dirigentes de la formación y varios responsables o ex responsables de grandes constructoras.
España | Tercera Información | 01-03-2013 |
La mayor parte de los pagos supuestamente ilícitos que aparecen en los “papeles de Bárcenas” presumiblemente se tradujeron luego en licitaciones de grandes e insostenibles obras de infraestructura que ahora debemos pagar incrementando de forma abrumadora la deuda pública.
Es posible que alguien se pregunte qué hace una organización ecologista en una querella como ésta. Ecologistas en Acción lleva años alertando sobre la insostenible y destructora política de infraestructuras que se ha venido desarrollando durante las últimas décadas en España. Ahora, la simple comparación de los supuestos apuntes contables del extesorero del PP con las licitaciones de grandes infraestructuras permite hacerse una idea de los motivos que han llevado a unas inversiones tan alejadas de las necesidades de la mayor parte de la población.
La justificación de estas grandes obras ha sido siempre la misma: las infraestructuras de transporte promueven el desarrollo económico y crean empleo. Sin embargo, el Estado español es récord en todo tipo de infraestructuras de transporte –tenemos más kilómetros de autovías y autopistas, o de kilómetros de alta velocidad ferroviaria, o de aeropuertos deficitarios que ningún otro vecino europeo– y a pesar de esta sobredotación, también somos récord en problemas económicos y en desempleo. Las cosas no funcionan como nos cuentan.
Entonces, ¿cuáles son los verdaderos motivos para llevar a cabo estas obras? Un repaso a algunas de las señaladas en la querella puede dar pistas para entender cómo se financian inversiones ruinosas para el erario público y muy destructivas para el territorio y el medio ambiente.
Autopista de peaje Madrid-Toledo
Madrid tiene nada menos que 13 autopistas radiales. Cinco son de peaje y están en una situación ruinosa, recibiendo créditos participativos y compensaciones del Estado para que no quiebren, puesto que si esto ocurre el Estado tendría que hacerse cargo de las deudas con los bancos.
Una de ellas es la AP-41, Madrid-Toledo. Se trata de una autopista que tiene el 11% del tráfico previsto. Costó 440 millones de euros. La concesionaria, a la que pertenece el grupo Sando –cuyo presidente José Luis Sánchez es uno de los querellados– ha demandado a Fomento y el Tribunal Supremo le ha dado la razón, por lo que el Estado deberá compensar a la concesionaria, que reclama 320 millones, por incumplimiento contractual: alegaban que la obra iba a llegar hasta Córdoba y el hecho de que concluya en Toledo les ha hecho perder rentabilidad. Un despropósito de gestión y un despilfarro de fondos públicos.
Metro ligero de Madrid
Otra inversión ruinosa. La construcción de Metro Ligero Oeste de Madrid costó 585 millones de euros. OHL, empresa de la que es expresidente otro querellado, Juan Miguel Villar Mir, tiene el 51% de la concesionaria. La explotación sigue un sistema equiparable al peaje en la sombra, de tal modo que la Comunidad de Madrid paga unos 5 euros por pasajero que se monta en el metro ligero. El coste real de cada pasajero en el resto de la red de metro es de 1,7 euros, lo que da idea de lo onerosa que resulta esta concesión para las arcas públicas. Además, si la demanda de viajeros queda por debajo del 68% de la prevista en el contrato, la Comunidad de Madrid también debe compensar a la concesionaria. Un negocio redondo.
AVE
Muchas de las empresas referenciadas en la querella (Hispánica, Aldesa…) han obtenido sustanciosos contratos de construcción de líneas AVE. Frente a toda la dialéctica y publicidad del Ministerio de Fomento y los grupos constructores, lo cierto es que la mayor parte de estas obras no se justifican desde el punto de vista económico (ni que hablar del ambiental o social). La propia Comisión Europea estableció que solo son justificables estas inversiones tan desmesuradas (unos 30 millones de euros por kilómetro de línea) con “una demanda mínima de 9 millones de pasajeros” [1]. Ni siquiera la Madrid-Barcelona llega a esas cifras.
En la actualidad, por ejemplo, Fomento prevé gastar 8.500 millones de euros el llevar el AVE a Galicia cuando un estudio encargado por el propio ministerio concluye que no hay demanda más que para tres trenes diarios por sentido. Y estas inversiones se acomenten al mismo tiempo que se aplican unos draconianos recortes en partidas básicas para el bienestar de la ciudadanía.
La deuda actual del grupo Fomento –el ministerio y las empresas públicas como Adif o Aena– supera 40.000 millones de euros. Ecologistas en Acción considera que la mayor parte de las inversiones para las que se ha contraído esta inmensa deuda no tienen justificación desde el punto de vista del transporte ni del interés social, pero sí de los turbios intereses que se pretenden desvelar con esta querella.



MANIFIESTO ANTIFASCISTA EUROPEO


Traducido al español (es)
Link para poder firmar el manifiesto:
Sesenta y ocho años después de la Segunda Guerra Mundial y la derrota del fascismo y del nazismo, se asiste en casi toda Europa al ascenso de la extrema derecha. Pero, fenómeno aún más inquietante, se ve cómo se desarrollan a la derecha de esta extrema derecha fuerzas directamente neonazis que, en ciertos casos (Grecia, Hungría…) se enraízan en la sociedad formando verdaderos movimientos populares de masas, radicales, racistas, ultraviolentos y pogromistas cuyo objetivo declarado es la destrucción de toda organización sindical, política y cultural de los trabajadores, el aplastamiento de toda resistencia ciudadana, la negación del derecho a la diferencia y el exterminio -incluso físico- de los “diferentes” y de los más débiles.

Como en los años veinte y treinta, la causa generadora de esta amenaza neofascista y de extrema derecha es la profunda crisis económica, social, política y también ética y ecologica del capitalismo que, tomando como pretexto la crisis de la deuda, está llevando a cabo una ofensiva sin precedentes contra el nivel de vida, las libertades y los derechos de los trabajadores, contra todos los y las de abajo.
Aprovechándose del miedo de los pudientes ante los riesgos de explosión social, así como de la radicalización de las clases medias alcanzadas por la crisis y las draconianas políticas de austeridad, y de la desesperación de los parados marginados y pauperizados, la extrema derecha y las fuerzas neonazis y neofascistas se estan desarrollando en toda Europa; y adquieren una influencia de masas sobre las capas desheredadas a las que dirigen sistemáticamente contra tradicionales y nuevos chivos expiatorios (los inmigrantes, los musulmanes, los judíos, los homosexuales, los minusválidos…) así como contra los movimientos sociales, las organizaciones de izquierda y los sindicatos obreros.
Es cierto que la influencia y la radicalidad de esta extrema derecha no son las mismas en toda Europa. Sin embargo, la generalización de las políticas de austeridad draconiana tiene como consecuencia que el ascenso de la extrema derecha sea ya un fenómeno casi general. La conclusión es evidente: el hecho de que el ascenso impetuoso de la extrema derecha y la emergencia de un neofascismo ultraviolento de masas no sea ya la excepción a la regla europea obliga a los antifascistas de este continente a enfrentarse a este problema en su justa dimensión, es decir, ¡en tanto que problema europeo!
Pero decir esto no basta si no se añade que la lucha contra la extrema derecha y el neonazismo es de una urgencia absoluta. En efecto, en varios países europeos la amenaza neofascista es ya tan directa e inmediata que transforma la lucha antifascista en combate de primerísima prioridad, en el que está en juego la vida o la muerte de la izquierda, de las organizaciones obreras, de las libertades y de los derechos democráticos, de los valores de solidaridad y de tolerancia, del derecho a la diferencia. Decir que estamos en una carrera contra la barbarie racista y neofascista corresponde ya a una realidad verificada cada día en las calles de nuestras ciudades europeas…
Vista la profundidad de la crisis, las dimensiones de los desastres sociales que provoca, la intensidad de la polarización política, la determinación y la agresividad de las clases dirigentes, la importancia de los objetivos históricos del enfrentamiento en curso y la amplitud del ascenso de las fuerzas de la extrema derecha es evidente que el combate antifascista constituye una opción estratégica que exige una seriedad organizativa y una dedicación política y militante a largo plazo. En consecuencia, la lucha antifascista debe estar estrechamente ligada al combate cotidiano contra las políticas de austeridad y el sistema que las genera.
Para resultar eficaz y responder a las expectativas de la población, la lucha antifascista debe organizarse de forma unitaria y democrática y ser producto de las propias masas populares. Ciudadanas y ciudadanos deben organizar su lucha antifascista y su autodefensa ellos mismos. Al mismo tiempo, para resultar eficaz esta lucha debe ser global, confrontando a la extrema derecha y el neofascismo en todos los terrenos donde se manifiestan el veneno del racismo y de la homofobia, el chauvinismo y el militarismo, el culto de la violencia ciega y la apología de las cámaras de gas (y de Auschwitz). En suma, para ser eficaz a largo plazo, el combate antifascista debe proponer una visión diferente de la sociedad, diametralmente opuesta a la propuesta por la extrema derecha: es decir, una sociedad fundada en la solidaridad, la tolerancia y la fraternidad, el rechazo al machismo, el rechazo a la opresión de las mujeres y el respeto del derecho a la diferencia, el internacionalismo y la protección escrupulosa de la naturaleza, la defensa de los valores humanistas y democráticos.
¡Este movimiento antifascista europeo debe ser el heredero de las grandes tradiciones antifascistas de este continente! Debería plantear las bases de un movimiento social dotado de estructuras, con una actividad cotidiana, que penetre toda la sociedad, que organice a los ciudadanos antifascistas en redes según sus trabajos y profesiones, su lugar de residencia y sus sensibilidades, que lleve a cabo un combate en todos los frentes de las actividades humanas y que asuma plenamente la tarea de la protección incluso física de los más vulnerables de nuestros conciudadanos, de los inmigrantes, de los gitanos, de las minorías nacionales, de los musulmanes, de los judíos o los homosexuales, de todos aquellos y aquellas que son sistemáticamente víctimas del racismo de Estado y del hampa fascista.
Porque la necesidad de la movilización antifascista a escala europea se hace cada día más urgente, quienes firmamos este manifiesto llamamos a la constitución de un Movimiento Antifascista Europeo unitario, democrático y de masas, capaz de enfrentarse y vencer a la peste parda que levanta la cabeza de nuevo en nuestro continente. Haremos todo lo posible para que el congreso constitutivo de este Movimiento Antifascista Europeo, cuya urgente necesidad sentimos, se celebre en Atenas en la primavera de 2013, y venga acompañado de una gran manifestación antifascista europea en las calles de la capital griega.
¡Esta vez la historia no debe repetirse!
¡NO PASARÁN!
 Las organizaciones y colectivos que quieran adherirse al Manifiesto que envíen un correo a antifascism.europa@gmail.com. Gracias
Sumarse al Manifiesto antifascista europeo


300 INTELECTUALES, SINDICALISTAS, INDIGNADAS Y ACTIVISTAS SOCIALES FIRMAN UN MANIFIESTO ANTIFASCISTA EUROPEO



La iniciativa surge con la voluntad de contribuir a crear un movimiento antifascista europeo. Mayor Zaragoza, José Luis Sampedro, José Antonio Martín Pallín, Belén Gopegui, Santiago Alba Rico...
España | Tercera Información | 01-03-2013 | 

Alrededor de 300 intelectuales, sindicalistas, indignadas y activistas sociales han impulsado, con su firma, un Manifiesto Antifascista Europeo para "proponer una visión diferente de la sociedad, diametralmente opuesta a la propuesta por la extrema derecha: es decir, una sociedad fundada en la solidaridad, la tolerancia y la fraternidad, el rechazo al machismo, el rechazo a la opresión de las mujeres y el respeto del derecho a la diferencia, el internacionalismo y la protección escrupulosa de la naturaleza, la defensa de los valores humanistas y democráticos”.
En rueda de prensa celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, tres miembros de la Comisión promotora en el Estado español Jorge Riechmann, escritor, profesor de filosofía moral en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Miguel Urbán, militante antifascista y miembro de Izquierda Anticapitalista y Marcos Ana, poeta, luchador por la democracia y contra el fascismo, presentaron el Manifiesto ante los medios.
El Manifiesto cuenta con el apoyo del comité ejecutivo de Syriza (Grecia), como una de las respuestas ante el ascenso de Alba Dorada (o Amanecer Dorado), un partido abiertamente nazi, que va logrando una implantación en la sociedad impensable hace sólo pocos años. Fenómeno que se erige como una falsa respuesta en tiempos de crisis; y que evidencia el terrible deterioro que está sufriendo la vida política y la sustancia moral de la Unión Europea a causa de las desacertadas políticas de las elites dominantes.
Según los promotores del Manifiesto, no se trata de un problema solo griego, sino europeo. "Y si no recibe una respuesta contundente en cada país, y también a escala continental, más allá de los pequeños núcleos de antifascismo ya organizado, la deriva política que están experimentando nuestros países a en general se tornará extremadamente sombría. No hablamos de viejos fantasmas que sobrevuelan un pasado superado: hablamos de nuevas realidades que están moldeando el futuro de los pueblos de Europa" destacó el profesor Riechmann.
Esta iniciativa surge con la voluntad de contribuir a crear un movimiento antifascista europeo, sumando a lo que ya existe, y extendiendo así un combate antifascista que tal como señala el Manifiesto “debe proponer una visión diferente de la sociedad, diametralmente opuesta a la propuesta por la extrema derecha: es decir, una sociedad fundada en la solidaridad, la tolerancia y la fraternidad, el rechazo al machismo, el rechazo a la opresión de las mujeres y el respeto del derecho a la diferencia, el internacionalismo y la protección escrupulosa de la naturaleza, la defensa de los valores humanistas y democráticos”.
En el Estado español, según informó Miguel Urbán, el Manifiesto cuenta ya con más de trescientas firmas de apoyo, correspondientes a activistas sociales, sindicalistas, partidos políticos, indignados e indignadas entre un largo etcétera, entre las que se encuentran la de Federico Mayor Zaragoza, José Luis Sampedro, José Antonio Martín Pallín, Belén Gopegui, Jaime Pastor, Santiago Alba Rico, Alberto Garzón, Lidia Falcón, José Luis Centella, Matías Escalera, Laura Giordani, Antonio Crespo Massieu, Iris M. Zavala, Luis González Reyes, Carmen Lamarca, Gaspar Llamazares, Laura Mintegi, Agustín Moreno, Mónica Oltra
El poeta Marcos Ana, uno de los represaliados por el franquismo, informó sobre el acto de presentación en Madrid, el viernes 1 de marzo en el Círculo de Bellas Artes (a las 20 horas). Se contará con la presencia de Dimitris Tsoukalas, diputado por Siryza en el Parlamento de Grecia; Isaac Rosa, escritor y miembro del colectivo editorial Qué hacemos (Akal); Yayo Herrero, antropóloga profesora de la UNED, activista de Ecologistas en Acción; Justa Montero, especialista en género, miembro de la Asamblea Feminista; Marcos Ana; Jorge Riechmann; y unas palabras de apoyo de Federico Mayor Zaragoza en formato de vídeo.
Como acciones más inmediatas los promotores animan a la difusión y firma del manifiesto que está disponible en http://www.antifascismeuropa.org/ma...; y a "organizarse para participar en un movimiento que sea capaz de enfrentarse y vencer a la peste parda que está levantando la cabeza de nuevo en nuestro continente".
Tal como reza las últimas frases del manifiesto: ¡Esta vez la historia no debe repetirse! ¡NO PASARÁN!



CORONEL AMADEO MARTÍNEZ INGLÉS: LA AMIGA ENTRAÑABLE



Reflexiones en torno a los eufemismos y la princesa Corinna
Viernes, 1 de marzo de 2013
Coronel Amadeo Martínez Inglés - Canarias-semanal.org

  En este país, estimados amigos, somos especialistas en no llamar a las cosas (y a las personas) por su nombre, en jugar al equívoco, en usar y abusar de los eufemismos hasta extremos increíbles y ridículos. Así, por ejemplo, en los últimos tiempos, los españoles en general y los periodistas, tertulianos y dirigentes políticos en particular, en el colmo de la sumisión a lo políticamente correcto, nos hemos puesto de acuerdo en llamar “monarca” a un elitista cazador de elefantes por cuenta ajena; “profesional”, a una señora, también de rancio abolengo, con cuernos perpetuos; “duque”, a un chorizo institucional de larga mano; “infanta”, a una tontita que no se enteraba de nada pero ponía el cazo; “secretario de las infantas” a un orondo y risueño conseguidor regio; “conde”, a un abúlico testaferro, también regio; “ex tesorero”, a un bribón coge taxis de cuello blanco; “sobrecogedor”, a todo político inmerso en apócrifos listados de dinero negro partidario…
   Y también, y de acuerdo con nuestro deprimido lenguaje social en el que la cobardía intelectual tiene gran peso específico, los habitantes de este nuevo protectorado europeo denominado en la actualidad Merkelandia (antes, según la época, Celtiberia, Iberia, Hispania, Califato Cordobés, España, Borbonia…), nos hemos permitido calificar una y otra vez como “falso, salvo algunas cosas” a lo presuntamente muy veraz; como “cierto” a lo previamente manipulado; como “contrato en diferido y simulado” a lo que no deja de ser un descarado chantaje; como “indiscutible mayoría absoluta” a lo que a todas luces es una encubierta dictadura neoliberal; como “necesarios recortes” a las tajantes órdenes del nuevo Tercer Reich económico alemán… Sin olvidarnos del renuente trágala político consistente en llamar “Estado de las Autonomías” al demencial e ingobernable guirigay taifal, presuntamente federal, en el que a día de hoy nos ahogamos casi todos los ciudadanos españoles.


    Y no para ahí la cosa porque, dejando de lado la sabiduría popular de siglos pasados, los que ahora malvivimos en la antes boyante, y ahora reseca, piel de toro ibérica, no nos sonrojamos en absoluto cuando llamamos “amiga”, “amiga íntima”, amiga entrañable”, compañera de caza”, “acompañante regia” o “asesora estratégica”, a una señora de muy buen ver, extranjera ella, a la que nuestros antepasados, los vasallos borbónicos de toda la vida, no se hubieran cortado un pelo en cargarle el nada honroso sambenito popular de “querida”, “amante”, “favorita”, “mantenida regia”, concubina e, incluso, el a todas luces feo y detestable de “barragana”.
    Pero, amigos, así somos en este país. Tenemos una forma de ser y de hablar muy peculiar, utilizamos a mansalva la perífrasis y los eufemismos para enmascarar nuestro miedo y nuestro ancestral servilismo ante el poderoso. Ahora bien, a mí, que como escritor no tendría por qué molestarme para nada la libertad de expresión y el puro decir de cada quisqui, lo que más me desagrada (y por eso protesto) de todo este tinglado parabólico nacional es lo que acabo de mentar: el miedo, el miedo insuperable, el pánico (tanto personal como colectivo) de amplísimas capas de la sociedad española a enfrentarse al poderoso, al que gobierna, al famoso, al que tiene la sartén por el mango… que todavía en el presente, a comienzos del siglo XXI, sigue instalado, grabado a fuego, en el alma, teóricamente valerosa, de un pueblo como el español. Un pueblo, que si hacemos caso a la historia, conquistó medio mundo esparciendo por doquier cultura y esperanza y que en estos momentos se debate entre la pobreza, la sumisión y la ruina de los valores morales e intelectuales que fueron el motor de su valía histórica ¡Da pena de verdad, amigos!   
    Pero, y ya termino esta pequeña digresión personal sobre la actualidad que cubre la penosa realidad española ¿Por qué no nos rebelamos los españoles ante este lamentable estado de cosas? ¿A qué viene tanto miedo? ¿Qué tememos los ciudadanos de este país para arrastrarnos permanentemente ante el poderoso que desprecia y arruina nuestras vidas? ¿A un jefe del Estado cojo, lisiado, golferas, acabado, desprestigiado, enfermo, en permanente estado de revisión médica en el “taller” biológico (al que quizá ya esté unido con carácter permanente), que tuvo que pedir perdón por sus pecados al pueblo español (no al cardenal Rouco) y al que todo el mundo, incluidos los sorprendidos embajadores que presentan sus cartas credenciales esbozando una sonrisa ante su juego de muletas previo al besamanos, mira ya con una mezcla de compasión y deseo de que abandone cuanto antes su personal vía crucis? ¿Al presidente Rajoy, a punto de ser desahuciado de su vivienda oficial, con un partido cogido in fraganti cuando se repartía el botín del ladrillo, con una secretaria general que le ha salido tartamuda, con la espada de “Barcenocles” permanentemente sobre su cabeza (y la de todos los españoles) y que se pone como un flan en cuanto su aparato inmunológico le avisa de que la señora Merkel está cerca?             
    ¡Venga ya, amigos, a ponernos las pilas y a reaccionar cuanto antes que la cosa está fea y el futuro más negro que la boca de un lobo estepario! Empecemos a llamar a las cosas, y a las persona, por su nombre, sin miedo alguno. El miedo no es una rareza, es algo consustancial con el ser humano pero muy fácil de canjear por el valor, estado anímico mucho más placentero y que rinde bastantes más beneficios morales y espirituales; aunque, todo hay que decirlo, en la mayoría de los casos muy pocos materiales.

 Fdo. Amadeo Martínez Inglés

                           Coronel. Escritor. Historiador