Aníbal Malvar
12 de julio
de 2014
Si Esperanza Aguirre no dona
inmediatamente parte de su notable fortuna a las víctimas del narcotráfico, es
que es una narcotraficante. ¿No? Y, por cierto, también es cómplice de ETA,
porque no se sabe de ningún dinero que esta tal Esperanza Aguirre haya donado
jamás a las víctimas de ETA, como ella le exige a Podemos: “Si Pablo
Iglesias dona parte de su financiación a las victimas del ETA yo iré a la
conciliación y reconoceré que el señor Iglesias está en contra de ETA”, ha
proclamado la lideresa incorrupta del PP. Item más: que Esperanza Aguirre está
implicada en tramas de trata de blancas también es palmario, ya que jamás ha
abierto su cartera para regenerar a una prostituta. Y que está enfurciada en
redes de tráfico de niños es obvio, pues nunca ha sufragado la manutención de
niños traficados. Que es una ignorante, está de más discutirlo, pues no existe
la beca Esperanza Aguirre para impulsar la educación en España. Ni mucho menos.
Y no acaba la cosa aquí, pues los
delitos de esta cómplice de todos los males del mundo ni se cuentan con los
dedos de los pies de un ciempiés. Esperanza Aguirre mató a Kennedy, pues
no está constatado en ningún documento desclasificado por la CIA que haya dado
ni 1.000 euros para vestir el luto de Jackie K. Y de todos es conocido
que Esperanza Aguirre es la causante de la Primera Guerra Mundial, ya que jamás
ha probado que destinara parte de su exiguo patrimonio a la protección del
archiduque Francisco Fernando de Austria el 28 de junio del 14.
Esperanza
Aguirre es una casquivana, pues no pone la equis en la casilla de Hacienda
destinada a fomentar la castidad. Y, además, Esperanza Aguirre no lleva bragas,
pues no ha subvencionado en su vida ninguna marca de lencería. Esperanza
Aguirre es lesbiana y travestida, de otra manera es inexplicable que no
participe personal y económicamente en una marcha anual contra el Orgullo Gay.
Y es la creadora del virus del sida, pues no lo padece. Y una promotora de la
violación sistemática de niñas en Tailandia, ya que las autoridades de
Tailandia no cuentan con su ayuda. Además de destacarse como uno de los seres
inhumanos que sopló muy fuerte para que un tsunami terremótico arrasara
Japón en 2011. Esperanza Aguirre es, en resumen, un puto asco de tía, por
decirlo fino.
Voy a
relatar la secuencia de los hechos, por si el lector es ignaro, aguirrista o
biunívoco. Espe ha dicho que Pablo Iglesias apoya a ETA. En plan defenderse con
malas artes, Podemos hizo una campaña de crowdfunding para denunciarla ante los
tribunales por difamación y sentarla en un banquillo muy incómodo. Recaudaron
10.000 euros en tres horas, seguramente desviados por el fantasma de Hugo
Chávez. Al ver que hay pasta detrás, Espe promete retractarse de sus
acusaciones si Podemos dona dicha pasta a las víctimas de ETA, en lugar de
seguir con su denuncia y sentarla en dicho banquillo tan incómodo. Vamos, que
si no pagas a las víctimas del asesino, eres cómplice de asesinato. O sea, todo
dentro de la lógica y la ética a las que esta abuelita formulaúnica nos tiene
acostumbrados.
Es vox
populi entre los españoles que todos los cargos del PP donan
sistemáticamente sus sobresueldos en negro a las víctimas de ETA. Tanto es así,
que las víctimas de ETA ya no saben qué hacer con tanta pasta, y le han pedido
al PP que paren. Un respiro, o sea. Pues, como todos los quinientos euristas
constatan a diario, manejar esas cantidades no da más que quebraderos de
cabeza.
Yo también creo que Podemos debería
de donar a las víctimas de ETA el dinero que ha recabado para denunciar a
Esperanza Aguirre y a Eduardo Inda, pero en diferido y asesoraditos por María
Dolores de Cospedal con mantilla y peineta. O, caso de existir garajes en
Vallecas, que es donde vive Pablo Iglesias, comprar con el dinero recaudado
para la denuncia diez o doce jaguars transparentes, y meterlos en dicho
garaje, como hizo la ministra Ana Mato con el Jaguar que le regaló
la ONG Gürtel. Aunque los pringaos etarras no suelen tener garaje. En resumen.
Si Podemos no dona el dinero de la denuncia contra Espe a las víctimas o
adquiere jaguars o esconde la pasta en Suiza, el pueblo español seguirá
pensando unánimemente que Pablo Iglesias –este y el que fundó el PSOE, ya que
la justicia es universal— distraen sus ratos libres pegándole tiros en la nuca
a la gente inocente.
Hasta
ahora, yo siempre votaba a Esperanza Aguirre, se presentara o no se presentara
a las elecciones, pues a mí también me gusta aparcar en cualquier sitio,
atropellar a policías sin distinción de edad, sexo o condición, comprar
elecciones autonómicas y obligar a Aznar a que le recalifique los
terrenos baldíos a mi esposo. Pero la sombra de la sospecha se cierne sobre mi
beatífico voto al pensar en todas las causas nobles por las que Esperanza
Aguirre no ha hecho nunca nada, sino todo lo contrario. Y mi espíritu
democrático se tambalea. Pues, si uno no puede votar a Esperanza Aguirre, ¿qué
futuro nos deparará esta incorrupta España?
———————
PS: Por
cierto. Me gustaría saber las cantidades exactas de millardos que Esperanza
Aguirre ha donado a las víctimas de ETA. Y que Marhuenda las publique en la
portada de La Razón. Por curiosidad sana. O insana. Que es la buena.
Fuente: www.publico.es




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